Hablar de innovación parece complejo, y comprender como llegamos a ella aun más. La innovación requiere de liderazgo, planes, y pensamientos audaces, lo que la hace tan difícil de obtener.
Necesitamos actores que puedan producir, transmitir, y transferir una visión que estimule e incentive la creatividad en nuestras casas de estudio y en las organizaciones. Es vital que comprendamos que la innovación es un instrumento de cambio, que puede propulsar proyectos en diversas áreas de interés estratégico.
Es muy común, escuchar de diversos actores la palabra innovación, como si fuera un sello del trabajo hacia futuro, un sello de “Se que es bueno, pero no se como aplicarlo a mi entorno”.
En realidad, la innovación debe estar acompañada de un cambio de paradigma, donde las habilidades de comunicación acertadas y claras, son las que potencian una idea que puede desencadenar eventos de cambio.
Un ejemplo de esta realidad: la mayoría de las organizaciones no utilizan las tecnologías de información de forma efectiva, y al menos más del 70% de sus decisiones están soportadas por hojas en excel. Para crear un marco de decisiones claro, se necesita investigación, divulgación, ideas audaces, conocer de tecnología y como la podemos utilizar para mejorar las relaciones ciudadano, servicios, cliente, producto, mercado, etc.
Debemos incentivar la creación de organizaciones orientadas en la innovación, como instrumento del desarrollo organizacional y humano, pienso que cuando comprendamos y utilicemos estos conceptos con una visión de mejoramiento continuo, podremos impulsar la creación de patentes, ideas, sueños, visiones, etc., elementos tan necesarios en nuestro país.
Lamentablemente, todavía no he observado un plan estratégico claro y contundente para introducir estos conceptos en las organizaciones. Estoy convencido que requerimos de espacios que permitan ejercitar la creatividad, proponer ideas, con una dirección precisa y clara basada en las necesidades del país. Por otro lado; necesitamos que el estado apoye estas iniciativas de forma transparente, necesitamos que confíen en nuestras habilidades, utilicemos mano de obra nacional, desarrollemos un marco de trabajo que nos permita aparecer en los diversos informes de análisis de competitividad y desarrollo tecnológico, porque si no lo saben; no aparecemos.
Para finalizar, necesitamos un liderazgo, que desarrolle y aliente planes y pensamientos audaces, que incentiven la creación de un marco de creatividad e innovación, capaz de insertarnos en los diversos informes mundiales de desarrollo tecnológico.